PRACTICAR EJERCICIO


El ejercicio es una de las prácticas más sanas y saludables que podríamos llevar a cabo, pues nos ayuda a mantener una vida igualmente sana y activa, y a adquirir una energía, vitalidad y fuerza que tal vez hemos ido perdiendo con el paso de los años, por la inactividad y por el sedentarismo.
Y es que, además de todos los beneficios que nos ofrece, se ha demostrado que el ejercicio puede ser una de las mejores formas para luchar contra el estrés, la ansiedad, y las tensiones diarias, siendo un arma fundamental en la lucha contra los trastornos emocionales más comunes.
En este caso en concreto, cualquier actividad física (siempre y cuando la podamos llevar a cabo), podría ser adecuada, pues nos hace producir endorfinas, sustancias que actúan directamente sobre el cerebro produciendo una sensación de bienestar y relajación inmediata.