Quinoa: un alimento sorprendente.
Estos crujientes y brillantes granitos amarillos, ofrecen un sabor similar al arroz y al cuscús, además es muy versátil en la cocina, tanto como los cereales, en las tiendas de dietética y herboristerías podemos encontrar la quinoa, su harina, copos y cantidad de productos elaborados con quinoa, galletas, bizcochos, purés, etc.
Destaca su alto digestibilidad, su proteina vegetal de alta calidad (contiene el doble de proteínas que los cereales habituales), menos carbohidratos, vitaminas del grupo B, su completa relación de aminoácidos esenciales, sus pocas e insaturadas grasas cardiosaludables, sus eficientes minerales y vitaminas, su fibra, y su ausencia de gluten.
¿Cómo se prepara?
La quinoa tiene saponina, una “capa” incomestible que protege al grano del ataque de parásitos y que se elimina simplemente lavándola, por eso es recomendable lavarla en abundante agua antes de cocinarla.
Algunas de las formas habituales son: similar a la cocción de los cereales, el doble de su peso en agua o caldo y 12-15 minutos cociendo a fuego lento. Cuando el grano ha doblado su volumen y libera su germen blanco, es cuando está en su punto. También se puede hacer al vapor pero el tiempo de cocción será mayor.Vierte un bol grande de quinoa en una cazuela con agua hirviendo y sal, y deja que cueza durante 20 minutos. Escurre y deja que se enfríe. Puedes guardarla y utilizarla como acompañamiento de carnes, pescados, ensaladas...
Descubre las maravillosas propiedades de esta semilla e inclúyela en tu dieta.