DESFIBRILADOR CARDIACO


Un desfibrilador cardiaco es un aparato que envía una corriente eléctrica al corazón de forma sincronizada y con una intensidad determinada. Se emplea para interrumpir un tipo de arritmia cardiaca, la fibrilación ventricular, capaz de producir la muerte en pocos minutos. Es una arritmia muy frecuente, sobre todo en la cardiopatía isquémica (angina de pecho e infarto agudo de miocardio).

El Desfibrilador Externo Semi Automático, es un aparato electrónico portátil (producto sanitario) que diagnostica y trata la parada cardiorrespiratoria cuando es debida a la fibrilación ventricular (en que el corazón tiene actividad eléctrica pero sin efectividad mecánica) o a una taquicardia ventricular sin pulso (en que hay actividad eléctrica y en este caso el bombeo sanguíneo es ineficaz), restableciendo un ritmo cardíaco efectivo eléctrica y mecánicamente. La desfibrilación consiste en emitir un impulso de corriente continua al corazón, despolarizando simultáneamente todas las células miocárdicas, pudiendo retomar su ritmo eléctrico normal u otro eficaz. La fibrilación ventricular es la causa más frecuente de muerte súbita.

Sólo es eficaz en caso de fibrilación ventricular, cualquier otra arritmia (taquicardia ventricular, asistolia, disociación A-V, fibrilación auricular, taponamiento cardiaco u otras causas de síncope) no responde a este tipo de maniobra.
Unas lecciones sencillas pueden servir para reconocer este tipo de arritmia en el ECG y una formación relativamente simple basta para manejar estos aparatos. Por eso, la tendencia actual es la de instalarlos en lugares públicos (estadios de fútbol, grandes superficies, auditorios, instalaciones deportivas). Esta estrategia debe completarse con un entrenamiento adecuado en técnicas de resucitación cardiopulmonar.