LA IMPORTANCIA DE HACER EJERCICIOS FISICOS


Somos conscientes de los efectos positivos que tiene el ejercicio físico regular en la prevención de la pérdida de la condición física. Entre los 20 y los 30 años, la condición física de una persona que no hace ejercicio físico, de modo regular, alcanza su valor más elevado. Si esa persona continúa manteniendo hábitos sedentarios, su condición física comenzará a deteriorarse progresivamente y este deterioro favorecerá la aparición de problemas de salud o de calidad de vida en un futuro más o menos lejano. El cuerpo humano está compuesto, además de por agua, por: el músculo, la grasa y el hueso. Se observa que entre los 20 y los 30 años de edad, se tienen los valores más elevados de número de fibras musculares y de grosor del músculo. A partir de los 30 años se produce una disminución tanto del número de fibras musculares como del grosor y de la masa del músculo. Esta disminución suele ser ligera, aunque significativa, entre los 30 y los 50 años. Sin embargo, a partir de los 50 años, la disminución es mucho más pronunciada.


La consecuencia más importante es que esa pérdida de masa muscular, que se observa entre los 20 y los 50 años, se acompaña de una disminución de la fuerza muscular. Esta pérdida se debe a que algunas fibras musculares pierden el estímulo que reciben del nervio y se atrofian. Esta atrofia de los músculos hace que el grosor de los mismos disminuya. Una gran parte de la disminución del tamaño del músculo que se observa entre los 20 y los 50 años de edad se puede evitar haciendo ejercicio físico de fuerza de modo frecuente.


Por encima de los 55 años, el porcentaje de grasa continúa aumentando, aunque el peso corporal total tiene tendencia a disminuir porque el organismo va perdiendo músculo y agua. La consecuencia más importante es que ese aumento de la grasa corporal va a favorecer la aparición de enfermedades ligadas al sedentarismo y a la obesidad, como las enfermedades cardiovasculares y la diabetes. Una gran parte del aumento de la grasa del cuerpo, se puede evitar haciendo ejercicio físico de modo frecuente.


Los huesos son un componente muy importante del cuerpo porque soportan el peso de la gravedad, ayudan a desplazarse, protegen a los órganos y sirven de despensa donde se almacena calcio y fósforo, minerales muy necesarios para el cuerpo. Al contrario de lo que se puede pensar, el hueso no es un componente estático, sino que es un componente dinámico que está sometido continuamente a un proceso de destrucción y de reparación a lo largo de la vida. Si la reparación es mayor que la destrucción, se ganará hueso. Si la destrucción es superior a la reparación, se perderá hueso. La actividad física puede influir en la formación de masa ósea. El ejercicio estimula la formación de hueso nuevo. El tipo de ejercicio que más incidencia parece tener sobre la formación de masa ósea es el que utiliza el peso del propio cuerpo como podría ser patinar, entrenamientos con resistencia,etc . La pérdida de masa ósea se puede evitar haciendo ejercicio físico de modo frecuente.